Naranja: las naranjas son las tienen la mayor cantidad de vitamina C (entre 59 y 83 mg, casi la totalidad de los requerimientos diarios de esta vitamina) entre los frutos cítricos. El jugo de naranja es una fuente concentrada de esta vitamina, porque remueve la mayoría de la pulpa, que no es tan alta en vitamina C. Las naranjas estimulan el sistema inmunológico, reducen los niveles de colesterol, colaboran con el sistema cardiovascular y ayudan a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, ciertos tipos de cáncer, la artritis reumatoide, úlceras y cálculos renales.
Zanahoria: rica en carotenoides y vitamina A, que según la nutricionista Magdalena Errecaborde, "desempeña varias funciones en el organismo siendo la más conocida la de favorecer una adecuada visión. Además, participa en la regulación de la expresión genética, en el normal funcionamiento del sistema inmunitario, en el desarrollo del sistema embrionario y en la formación de glóbulos rojos". También tiene un importante rol antioxidante.
Calabaza: en este caso, algo que no muchos saben es que las semillas de calabaza (que se pueden tostar e incluir en ensaladas, por ejemplo) tienen mucho magnesio, un mineral que ayuda a calmar la ansiedad y a relajar la piel. Además, la calabaza es muy rica en carotenoides, que favorecen la vista y reducen el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, según explica la nutricionista Magdalena Errecaborde.
Expertas consultadas:
Dra. Silvia L. Debenedetti, miembro de AAMI, a cargo del módulo Fitonutrición del Curso Superior de Medicina Integrativa.Lic. Magdalena Errecaborde, nutricionista, M.N.5972.